dimarts, 29 de juny del 2010

La mejor Núria Martínez está de vuelta


Núria Martínez ha vuelto. A la Liga Femenina, a la selección española y, sobre todo, a su mejor nivel. No juega mucho en Minnesota Lynx, pero anda mejor que nunca.

Minutos antes de saltar a la pista del mítico Madison Square Garden para enfrentarse a las New York Liberty, Núria Martínez atendió a Eusebi Sedeño para reconocerle que le gustaría “jugar más, pero con lo que estoy aprendiendo tengo mucho. Todo ello no me desmotiva, me motiva a nivel personal mucho lo que estoy preparándome para lo más cercano e importante que tengo que es la selección”.

Al final, Cheryl Reeve ni siquiera la alineó en la victoria de Minnesota Lynx, pero eso es lo de menos. Pese a promediar alrededor de diez minutos por partido en la WNBA, Núria sabe que llega en plena forma a sus dos grandes retos del verano: el Mundial de la República Checa y su incorporación a Ciudad Ros Casares. “Tengo muchas ganas de volver y de competir”, asegura Núria Martínez.

La base catalana ha caído en un equipo en plena reconstrucción que se ha visto castigado con nueve derrotas a las primeras de cambio. Las lesiones de Seimone Augustus y Candice Wiggins (se perderá lo que queda de temporada por culpa de una rotura en el tendón de Aquiles) han lastrado en exceso a una franquicia que ha empezado muy por debajo de las previsiones.

Da igual. Seis años después de ser fichada por las Minnesota Lynx, Núria Martínez ha hecho realidad su sueño de competir en la WNBA. A dos de sus compañeras, Rebekkah Brunson y Nicky Anosike, las verá durante toda la temporada ya que también compartirán equipo con ella en la Fonteta. “De nuevo en casa, en Valencia. Estoy muy contenta, Ciudad Ros Casares es un gran equipo, con grandes objetivos y mucha ambición. Para mí es un reto personal, después de tanto tiempo fuera, volver ahí. Será muy bonito”, explica.

Su progresión en Minnesota Lynx, en cambio, no será sencilla. Ya son mayoría quienes sostienen que la franquicia está gafada, a imagen y semejanza de lo que le sucede a Los Angeles Clippers en la NBA. Cheryl Reeve, una entrenadora con poca experiencia que se formó a la sombra de Bill Laimbeer en Detroit, no lo tiene sencillo para hacer rendir a un grupo de profesionales que han perdido la ilusión por el juego.

La estatua de George Mikan que se puede ver a la entrada del Target Center espera una reacción que, de momento, no llega. Será difícil que se obre el milagro, aunque Núria Martínez no cae en el desánimo. Su familia le inculcó una pasión irrenunciable por el baloncesto y, al tiempo que continúa fortaleciendo unas cualidades físicas que sorprenderá a más de uno en septiembre, ella parece decidida a exprimir esta experiencia al máximo.

ESTO NO PASA EN EL BALONCESTO MASCULINO

La NBA sigue tratando de ayudar a su hermana pequeña y, durante la retransmisión televisiva del draft, no paró de lanzar promociones de WNBA Cares… Más todavía ahora que llega el All Star de Mohegan Sun… En la madrugada del martes al miércoles se darán a conocer las jugadoras titulares de un evento que se podrá seguir en Estados Unidos a través de ESPN... Eso sí, tanta promoción de Abi Olajuwon en el Día del Padre resultó hasta un tanto obscena... Tampoco parece un buen reclamo Marion Jones, cuyo regreso al baloncesto era calificado por Philip Hersh en Los Angeles Times de humillación…

Artículo publicado en Gigantes del Basket el 29 de junio del 2010.