dijous, 29 d’abril del 2010

La utilidad de las banderas


Las banderas suelen quedar muy bien en los desfiles militares, pero no son útiles en el campo de batalla. La frase es aplicable a los equipos de fútbol, que demasiadas veces deben defender otras cosas además que el resultado. Viendo al FC Barcelona anoche uno atisbó que el equipo de Pep Guardiola no sólo debía superar al Inter de Milán sino que además debía llevar el peso de una nación sin estado, de los amantes del fútbol de toque, de los admiradores del trabajo de cantera y hasta de los defensores de los derechos de los niños europeos con necesidades básicas.

A veces, al Villarreal CF le sucede lo mismo y, sin darse cuenta, añade lastre a una mochila ya de por sí bastante pesada. “Los retos que me planteo son que el equipo tenga un buen estilo de juego definido, que tenga una manera de jugar que la gente admire y que haga que vayan al campo con ganas de verle jugar”, aseguró Juan Carlos Garrido en la rueda de prensa de su renovación.

El equipo anda inmerso en la lucha por el sexto puesto y no necesita cargarse con propuestas estéticas que retarden su camino. Soy de los que prefieren que el entrenador del Villarreal CF apueste por el buen fútbol, pero no quisiera que el equipo se convirtiera en uno de esos cuyos aficionados no duermen tras una victoria en un mal encuentro.

La situación no está como para pedir exquisiteces. Más todavía viendo los necesarios ajustes económicos que el club va a realizar. La renovación de un técnico ‘low cost’ es el primero de los pasos que la entidad ha dado. Ventas de jugadores importantes, renovaciones a la baja y fichajes sin pagar traspaso serán algunas de las siguientes operaciones, algo imprescindible para asegurar la continuidad de un proyecto que debe vivir (ahora más que nunca) con los pies en el suelo.

La incógnita es si el nuevo proyecto estará diseñado por José Manuel Llaneza, a quien (16 años después) algunos ya pretenden jubilar de la escena para reducir un salario más y darle mayor protagonismo a Fernando Roig Negueroles. No sé a ustedes, pero de entre todas las posibles bajas del primer equipo, a mí esa es la que más me preocupa.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 29 de abril del 2010.

dijous, 22 d’abril del 2010

Un enemigo es necesario


El Villarreal CF necesita un enemigo. Tras años de buscarlo por todos los sitios, el otro día me dijeron que de tan cerca que lo tenía no lo veía. El CD Castellón, insistieron, es el bosque que durante mucho tiempo ha estado tapado por los árboles. No lo creo, más ahora que (si no media milagro) dos categorías volverán a separar a ambos equipos. Una cosa es que los hinchas albinegros le dediquen algunos insultos al club tras un partido contra el filial y otra muy diferente que pueda explotarse una rivalidad (a día de hoy) tan desigual. Así que yo sigo a lo mío, escudriñando en busca de un adversario. Los motivos son, al menos, dos.

El primero es por una simple cuestión de marketing. Los directores de cine y los dibujantes de cómic aprendieron hace años que para aumentar la grandeza de sus protagonistas debían esmerarse en contraponerlos a malvados cada vez más poderosos. FC Barcelona y Real Madrid se retroalimentan de una rivalidad de la que sacan provecho ambos. Incluso al Valencia CF le bastó con despuntar un par de años en la Liga de Campeones para enemistarse de por vida con el conjunto blanco.

Un afán de mejora es el segundo. Suelo discutir con Alexis Rubert, con quien comparto afición clandestina por el baloncesto, sobre quién era mejor, si Larry Bird o Magic Johnson. El debate no tiene ganador, pero queda claro que el esfuerzo les valió a ambos. Entrenaron más duro para tratar de batir al rival y eso elevó su rendimiento. Lo mismo sucede con atletas y ciclistas.

Ahora que el club publicita los números desde que Juan Carlos Garrido se hizo cargo del equipo, clara antesala a su renovación, y los aficionados se distraen con el posible bautizo de El Madrigal, el equipo sigue sumando puntos en su pelea por asegurar la sexta plaza. A mí me sigue pareciendo poco y añoro un rival con quien meterme cada lunes, a quien recordarle los éxitos propios. Es necesario encontrar algún equipo que haga bueno con su derrota del domingo un empate del sábado. Yo, no les miento, lo necesito tanto como el balón y las porterías.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 22 de abril del 2010.

dijous, 15 d’abril del 2010

El guión gráfico del entrenador


Ahora que el Villarreal CF estrena película (‘La Tripulación del Submarino Amarillo, en la elite del fútbol’), son muchos los que buscan paralelismos entre el mundo del fútbol y el cine. En el film, que se estrenará el lunes en el Auditori de Vila-real, aparecen desde jugadores hasta miembros del cuerpo técnico o de la prensa. El que no sale es Boris Izaguirre.

Lo que la mayoría llamamos táctica o pizarra es definido como ‘storyboard’ por el escritor venezolano, que se ha vuelto futbolero desde que Pep Guardiola dirige al FC Barcelona. A él le gusta imaginarse que un entrenador de fútbol es como un director de cine, que planifica las secuencias del partido meticulosamente, casi plano a plano. Luego, eso sí, depende de los actores (en este caso los jugadores) para que todo salga según el guión gráfico previsto.

Algunas veces, como el martes en Getafe, nada se asemeja a lo planificado. Pese a la derrota, todavía confía Juan Carlos Garrido en acabar entre los seis primeros puestos, que es un eufemismo para decir en la sexta plaza. La culpa de los malos resultados no suele tener un solo padre, como ha quedado claro con la salida de Ernesto Valverde, pero hay algunos factores determinantes y es evidente que las lesiones han tenido su importancia.

Durante semanas nadie ha prestado atención a las bajas del Villarreal CF. Ahora que se acerca el Mundial, la cosa cambia. “La Roja”, se desesperan, “parece la Cruz Roja”. Empiezan a preguntar cuándo Marcos Senna y Santi Cazorla estarán al 100%, pues confían en su aportación al combinado de Vicente del Bosque.

El último en incorporarse a la lista de lesionados es Gonzalo Rodríguez, con molestias musculares en los isquiotibiales. Su parcela del campo, la defensiva, ha sido una de las que más ha sufrido las consecuencias de los problemas físicos, impidiendo a los técnicos trabajar con la regularidad necesaria en los partidos y, sobre todo, en los entrenamientos.

Seis encuentros restan para finalizar una temporada difícil. Muchos salivan pensando que es la campaña del punto y final del sueño. Aquí, preferimos pensar que es la del paréntesis… a poco que las lesiones respeten a la plantilla el año que viene.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 15 de abril del 2010.

dijous, 1 d’abril del 2010

Un médico con 65 amigos


“Si los que hablan mal de mí supieran lo que yo pienso de ellos, hablarían peor”. Buceando en el Facebook de Juan Albors he encontrado que se había hecho fan de ese grupo y que, además, tenía 65 amigos. Lo primero adquiere ahora otra perspectiva. Lo segundo es falso, puesto que al ex médico del Villarreal CF le ha dado tiempo en siete años de cultivar muchas más amistades. Aunque ahora sienta que nadie lo defienda, buen trabajo el suyo.

Dicen que la lesión de Cazorla le ha costado el puesto, pero más cierto todavía es que la subida al primer equipo de Juan Carlos Garrido, a quien ahora se quiere reforzar, no le ha ayudado. Empiezan a ser visibles muchas batallas internas que antes nunca trascendían y eso no es bueno. Hace semanas advertíamos por estas latitudes “algunos comportamientos a los que no estábamos acostumbrados (…). No creo estarme haciendo viejo, pero antes eso no pasaba. La ropa sucia se lavaba en casa y los conflictos nunca recorrían el pasillo que une en la Ciutat Esportiva el vestuario de la sala de prensa. El egoísmo se ha instalado en el equipo y quizás por ahí han entrado algunos de los males”. Lejos de mejorar, la situación ha empeorado.

Otro de los temas que me preocupa tiene que ver con el filial, un equipo alrededor del cual no dejan de salir noticias relacionas con los maletines. La última llega de Sevilla e incluso ha tenido que desmentirla el Betis a través de su Radio Oficial. La información, que como diría Andreu Buenafuente salió publicada en el único diario que viene grapado, aseguraba que ambos clubes pactaron una serie de plazos para el traspaso de Pereira y el primero de ellos (500.000 euros) se convertiría en un millón si el Betis ascendiera.

Especulaba el texto con la posibilidad de que el filial amarillo se dejara perder porque no se aumentan las cantidades, pero sí se adelantan los plazos, con lo que el Villarreal CF cobraría este año el doble de lo pactado. En algunos ámbitos puede parecer que el único interés en que el club tenga un filial en la Liga Adelante es económico y convendría cerrar el debate cuanto antes, no sea que alguien se lo pueda empezar a creer.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 1 de abril del 2010.