dimarts, 21 de setembre del 2010

La tormenta perfecta


A los norteamericanos les encanta encontrar paralelismos cinematográficos en el mundo del deporte. A los pocos segundos de ver cómo Seattle Storm ganaba el anillo ya tenían el suyo para este año; ‘La tormenta perfecta’.

Los tres partidos de la final fueron más ajustados de lo esperado y ninguno se decidió por más de tres puntos de diferencia, pero la sensación es que Seattle Storm barrió a Atlanta Dream en las series por el título. 3-0 y una nueva eliminatoria perfecta, sin ceder ni un encuentro, lo mismo que en la Conferencia Oeste ante Los Angeles Sparks (2-0) y Phoenix Mercury (2-0). Son la tercera franquicia que consigue unos playoffs perfectos. Antes sólo lo lograron Houston Comets (1997 y 2000) y Los Angeles Sparks (2002).

Cuando la bocina sonó, Sue Bird y Lauren Jackson empezaron a saltar juntas. Ellas son lo más parecido a John Stockton y Karl Malone que ha encontrado la WNBA, aunque los chicos se quedaron sin anillo y ellas acumulan dos en apenas seis temporadas. Las diferencias entre el equipo que ganó el título en el 2004 y el que lo logró la semana pasada son evidentes, pero lo esencial se mantiene intacto.

“Los dos anillos son completamente diferentes. Hemos tardado seis años en volver a conseguirlo y ahora no puedo creerme que el círculo se haya completado”, asegura Lauren Jackson. “No hay nada como desear algo y conseguirlo. Pocas personas se sentirán tan realizadas como me siento yo tras el segundo anillo”, explica Sue Bird.

Eso sí, en este tiempo, las Storm han evolucionado y ya no dependen tanto de Bird y Jackson. Hace seis años, por ejemplo, Swin Cash estaba en Detroit y la alero ha tenido un papel decisivo en este anillo, especialmente en un tercer partido en el que las Storm necesitaron de 18 puntos suyos (con dos triples en momentos críticos) para doblegar a las Dream y a sus 10.522 espectadores. Otras de las jugadoras que han sido importantes en la serie por el título, como Tanisha Wright, ni siquiera habían salido todavía de la universidad.

Durante este período sin títulos, las Storm no han vivido alejadas de hacia dónde ha evolucionado el baloncesto. Brian Agler ha construido un equipo más físico y defensivo que el que logró el anillo hace seis años y ha introducido cambios que hace unos años hubieran sido criticados como frivolidades, como la aportación de dos europeas, Abrosimova y Veselá. Su intensidad saliendo desde el banquillo no tiene precio y también ha ayudado a ganar este anillo.

Tras el anillo del 2004, Seattle cayó eliminado en primera ronda de los playoffs durante cinco temporadas consecutivas. Una y otra vez. Hasta la semana pasada, cuando por fin volvió a sonreír de nuevo.

ESTO NO PASA EN EL BALONCESTO MASCULINO

Para toda una generación de aficionados de la WNBA, Lauren Jackson había sido, sin discusión, la mejor jugadora… Para la gente más joven, en cambio, era una australiana que cobraba demasiado dinero en Europa y de la cual se podían encontrar fotos picantes en internet… Su doble MVP ha servido para unirlos… Le’Coe Willingham ganó el anillo hace un año con Phoenix y lo ha ganado ahora con Seattle… Prometemos preguntar dónde jugará la próxima temporada antes de emitir nuestras apuestas… Brian Agler fue empapado de bebida al entrar al vestuario… Su horrenda corbata lo merecía… Se está convirtiendo en una costumbre; la WNBA es el banco de pruebas de la NBA… La publicidad de BBVA pasará de una competición a otra… Con algún cero de diferencia…

Artículo publicado en Gigantes del Basket el 21 de septiembre del 2010.