dijous, 26 de novembre del 2009

El enemigo es la mayoría


Últimamente Internet es una especie de aloe vera, un remedio capaz de combatir todos los males. Hasta tal extremo ha llegado la fama de la red que los socialistas valencianos se han encomendado a un tal Ravi Singh para que les enseñe a utilizarla y aspirar así a destronar, ahora sí, a la derecha. Ésa, y no otra, fue la clave de Obama, dicen a su electorado, al tiempo que éste –acostumbrado ya a las decepciones– les mira con un punto de desconfianza.

Empecé a creerme la importancia del ciberespacio hace unos meses, cuando un amigo trató de convencerme para afiliarme al Partido de Internet, una agrupación cuyos diputados se comprometen a votar lo que sus militantes decidan. No hay ideología y sí mucho pragmatismo. Pese a que este fin de semana estuve atento a su congreso fundacional, todavía no acabo de estar convencido del todo. Tiene innegables virtudes, pero lo cierto es que al final todo depende de lo que decida la mayoría y, dicho sea de paso, hace tiempo que perdí la fe en ella. No hay que hacer caso a muchos sino al que tiene la razón.

De no ser así Nilmar no hubiera podido marcar ante el Valladolid, pues la mayoría de la grada de El Madrigal pedía que no disputara ni un minuto más con la camiseta del Villarreal CF. Hartos de ver cada fin de semana como la versión del delantero no se parecía en nada a la que ofrecía con Brasil, no eran pocos los que abogaban por una propuesta ofensiva diferente. Sus pocos goles y su elevado traspaso hacían fácil la demagogia.

La gente acierta tres resultados de quince en la quiniela y ya se siente capacitada para hacer ejercicios de futurología. Por suerte, los clubes serios tratan de alejarse de los plebiscitos de la grada. Lo que diferencia a las entidades estables de las volátiles es eso, que unas se guían por la opinión de sus profesionales (entrenador a la cabeza) y las otras, por los silbidos o los aplausos del público. A la larga, siempre ganan las primeras.

Nilmar es profesional desde los 18 años, pero todavía no ha brillado en Europa (ni en Lyon ni en Vila-real) como en Sudamérica. Eso es fácil decirlo. Lo que importa ahora es saber si lo va a hacer o no y en el club opinan que sí, lo que ya es una garantía.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 26 de noviembre del 2009.