dijous, 23 d’abril del 2009

Extinguida sin existir


La ‘germanor’ ha muerto. No es que los clubes implicados, Villarreal CF y Valencia CF, se lo hayan creído nunca (y menos todavía los aficionados), pero desde que el conjunto castellonense está en Primera División ambas partes habían aparentado llevarse bien. La fachada duró bien pintada hasta que casos como el de Fabián Ayala distanciaron a ambas entidades. Ahora, sin que nadie haya escrito el obituario, la declaro oficialmente fallecida.

Carlos Bosch utilizaba hace unos días el puente aéreo para explicar los motivos por los que ambos clubes tienen imposible llevarse bien: “Hubo una época en que perdía el tiempo escuchando las radios que hablan del Madrid y algo del Barcelona (…) y recuerdo que había una teoría que decía que es imposible que les vaya bien a los dos. Siempre la he considerado buena porque año tras año, de alguna manera, se confirma. Basta ver esta temporada que el Madrid va como un tiro en la Liga y, cómo por mucho que haga, parece en crisis porque el Barça va camino del triplete y juega como los ángeles. Cuando a uno le va muy bien, de tanta rivalidad que hay, al otro le va mal. Es así”. Los vasos comunicantes, dicen desde hace años.

Según el redactor jefe del ‘Superdeporte’, “en la euforia valencianista tiene gran parte de culpa el hundimiento liguero del Villarreal por aquello de aquel que siempre se ha sabido el grande, el importante y que le toca las narices que el vecino simpático le pase por delante y le dé lecciones de cómo se hace esto del fútbol. El valencianista se siente grande otra vez. Así es el fútbol”.

No va desencaminado, pues del frenazo del Villarreal CF se alegran en Valencia más que en ningún lado. Ni rastro de la presunta ‘germanor’, extinguida sin ni siquiera llegar a existir. Que no se enteren los obispos, pues ha muerto antes de nacer. Antes de valorar el resultado de ayer ante el Betis, muchos esperarán a ver qué hace el equipo de Manuel Pellegrini esta noche ante el Recre.

Gaudén Villas, colaborador del periódico deportivo antes citado, lo explica así: “Algo parecido acontece con el Villarreal CF. Equipo al que (…) se juzga de manera irremediablemente condescendiente. De tal modo que, mientras todo lo que haga el Valencia CF va a ser fiscalizado por los medios de manera inmisericorde, cualquier paso que acometa su vecino del norte contará con una aquiescencia generalizada, en el común convencimiento de que ‘el Villarreal sí hace las cosas bien y cada temporada tiene mejor equipo’. Lo cual, como están demostrando de nuevo los hechos, no es necesariamente así”. Fue bonito mientras duró.

Artículo publicado en Levante de Castelló el 23 de abril del 2009.

1 comentari:

Álvaro Martínez @alvarom ha dit...

No sé, es que es una rivalidad tan insípida... Villarreal va a seguir con su método, que les va bien y que si no es esta temporada, va a volver a Champions la que viene. Es un trabajo serio, con (recordemos) menos presupuesto que la gente con la que lucha por la Champions (Milagro-Málaga aparte) y con la experiencia y la continuidad de los años.

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