dimarts, 3 d’agost del 2010

El peor equipo jamás visto


Desde 1997, la WNBA no había conocido equipo peor que Tulsa Shock. Apenas ha ganado cuatro partidos, los mismos que Atlanta Dream hace dos años. Un drama.

Ivory Latta y Jennifer Lacy vivieron hace un par de temporadas la pesadilla de Atlanta Dream, que en el año de su debut apenas pudo ganar cuatro partidos. El destino ha sido cruel con ellas, obligándolas a revivir la experiencia con Tulsa Shock. A estas alturas de la temporada regular vuelven a sumar cuatro triunfos y necesitan al menos una victoria para no pasar a la historia como el peor equipo jamás visto.

Los números no mienten y los registros de Tulsa Shock compiten con los peores de todos los tiempos; los de las Dream del 2008, las Silver Stars del 2004 o las Rockers de 1999. La racha actual, con cinco derrotas consecutivas, no invita al optimismo.

“El otro día el entrenador dijo en el vestuario que posiblemente había vivido más derrotas en unos meses que en toda mi carrera como deportista y quizás tenía razón”, asume Marion Jones, que apenas promedia 2,7 puntos por partido. “Pero él también dijo que el primer año nunca es sencillo y que, por ejemplo, el equipo que ahora lidera la competición, Seattle Storm, sólo logró cinco victorias en la temporada de su debut”, concluye.

“Para ser honesta, es muy duro”, dice Shanna Crossley. “Lo peor y lo más duro es tener unas jugadoras que no son buenas en los momentos de dificultad y eso es lo primero que debemos construir, para luego crecer como equipo”, apunta un sincero Nolan Richardson.

De momento, Tulsa Shock ya tiene un récord negativo. Perdió por 32 puntos de diferencia ante Phoenix Mercury el día en que Taurasi y compañía batieron el récord de puntos anotados en la WNBA (123). Ahora buscan evitar un mal mayor. La franquicia ha realizado algún cambio de jugadoras de última hora (Hornbuckle por McCants) para evitar el sonrojo, pero Nolan Richardson sigue sin encontrar la clave. Ocho partidos le restan hasta el 21 de agosto para evitar el desaguisado.

En el polo opuesto se encuentra Seattle Storm, a quien sus 21 victorias le llevan a competir con las Sparks del 2001 o las Comets de 1999 por el mejor balance de la historia en una temporada regular de la WNBA. Según Nate Parham (SB Nation), la clave hay que buscarla en el equilibrio que ha aportado Jana Veselá.

“Algunos de los rebotes que ella consigue, de los tiros que mete o de los tapones que hace ya los había visto al enfrentarme a ella en Europa y ahora ella se está destapando en la WNBA. Su versatilidad es muy buena para nosotras”, reconoce Sue Bird. “Lo mejor de Veselá es que puede jugar en múltiples posiciones y siempre suma para el equipo”, argumenta Swin Cash.

Esto no pasa en el baloncesto masculino

Lejos de lo que pagan los clubes rusos y turcos, el salario máximo de la WNBA se sitúa en 101.500 dólares… Thomas Kaplan cifraba en el New York Times en cinco veces más lo que algunas cobran en la Euroliga… Se queda corto… Quizás por eso Diana Taurasi ha anunciado que se plantea descanar la próxima temporada… La WNBA ha anunciado las fechas de los playoffs, que cambian de formato… Las semifinales de conferencia se jugarán del 25 al 30 de agosto y las finales, del 2 al 8 de septiembre… La final, ya a cinco partidos, arrancará el 12 de septiembre…

Artículo publicado en Gigantes del Basket el 3 de agosto del 2010.