dijous, 14 de maig del 2009

Distraerse está mal visto


Distraerse siempre ha estado mal visto. Cuando éramos niños y nuestros padres y madres nos enviaban a hacer la compra, más como un aprendizaje que no por una necesidad (los ingredientes imprescindibles para hacer la cena, los compraban ellos), nos solían repetir una coletilla a modo de advertencia: “Y no te distraigas”.

Todavía hoy sigue estando mal visto. Entiendo mensajes encaminados a evitar distracciones en situaciones muy específicas, como mientras se está conduciendo. La DGT informa cada año que más del 50% de los accidentes tienen que ver con entretenimientos varios del piloto. Lo que no acepto es que se acuse permanentemente a esta falta de atención de todos los males del mundo.

En el mundo del fútbol casi nunca los goles son mérito de los atacantes, sino siempre tienen que ver con distracciones de los defensas o el portero. El último tanto de Joseba Llorente en el Camp Nou, sin ir más lejos. Al menos, ésa es la opinión de la mayoría. Más todavía, el sentir generalizado es que el FC Barcelona retrasó su alirón porque la precipitada celebración de la grada distrajo a sus futbolistas.

A veces las distracciones son casuales y otras, provocadas y premeditadas. Al segundo grupo corresponde (o al menos así claman desde Valencia) la foto que Fernando Roig se hizo tras mantener una conversación con David Villa y Juan Mata en Montmeló. Atracción fatal. El presidente del Villarreal CF ha sido acusado, entre otras cosas, de desestabilizar a los futbolistas a tres escasas jornadas para llegar a una meta con premio europeo.

La última distracción afecta al Villarreal CF y tiene que ver con la continuidad de Manuel Pellegrini en el banquillo. Su representante, Jesús Martínez, destapó la liebre en ‘La Tercera’ chilena. "Lo único que le puedo decir es que tiene contrato con el Villarreal hasta junio de 2010 y no lo va a renovar", señaló. Aunque las interpretaciones han sido diferentes (continuidad aparcada o abandono del club), la noticia se convertirá en banda sonora de unos últimos encuentros decisivos. Eso sin hablar de la temporada que viene, la última que aparece en el contrato del técnico. A ver si, al final, todo el mundo tendrá razón y eso de distraerse no será nada bueno…

Artículo publicado en Levante de Castelló el 14 de mayo del 2009.